Huelga docente. Huelga docente: una vez más, un paro absurdo de sindicatos enemigos de la educación
Para buena parte de los gremios docentes del país hacerle el “aguante” a un dirigente sindical declarado culpable en la justicia de Chubut por “incendio gravoso” bien vale un día sin clases. Para ese mismo colectivo, que se sucedan los actos vandálicos en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires –donde se roban computadoras y alimentos destinados a los alumnos de recursos económicos más bajos-, bien vale el silencio. Por citar solo un ejemplo, es el caso de Roberto Baradel, todopoderoso gremialista bonaerense y socio político del kirchnerismo, que mantiene una extraña coherencia: con sus acciones y sus omisiones, apoya el delito en ambas provincias. ¿Quiénes habrán sido sus maestros en sus días de escuela que no pudieron explicarle la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal?